sábado, 12 de enero de 2019

Diferencia entre sola o abandonada.

Decidir estar o hacer algo sola a día de hoy conlleva recibir muchas preguntas y la etiqueta de antisocial o de valiente. No quiero ninguna.

El ser humano es social por naturaleza, necesitamos a los demás para salir adelante, pero no las 24 horas, eso está claro. Lo que también pienso que necesitamos es llorar más a menudo, dejarnos calar por mensajes que lleven fondo. Las experiencias y las historias calan cuando ocurren de verdad, cuando son reales, cuando una o más personas la han vivido y les ha parecido un sueño, una pesadilla, una victoria, un fracaso... una emoción ligada a una decisión. Las experiencias nos seducen, luego nos remueven, después incluso puede que nos hieran y, finalmente, casi seguro, nos hacen tomar una decisión. Como mínimo la de repetir la experiencia o vetarla para siempre en nuestra vida.

Yo, personalmente, no sé vivirlas cuando conllevan una emoción mínimamente extrema. No sé gestionar la felicidad eufórica ni sé controlar la ansiedad y el muy probable desmayo posterior ante el pánico. Y me encantaría no perder el mando de la situación, pues reconozco que dejo tiradas al resto de personas que me acompañan. Como siempre he avisado a mis amigxs: "si hay una pelea yo me voy corriendo, lo siento".

En cuanto a la soledad, es necesario diferenciar entre soledad voluntaria y soledad impuesta: abandono. La soledad voluntaria muchas veces me genera miedo, ansiedad o tristeza, pero la mayoría de las ocasiones me crea un estímulo de libertad dentro de la tripa. Esto no puede ser más que la sensación irrefrenable de pensar que podemos con lo que nos venga encima. Me encanta, pero se me hunde el titular ante experiencias reales que me hacen recordar lo tan sumamente vulnerable que soy. Sin embargo, dentro de un abandono no queda más remedio que tomar la libertad absoluta o la pavorosa miseria. No se puede estar solo y abandonado al mismo tiempo porque somos por y para los demás, pero una misma entra dentro de "los demás" de otros. Por tanto, qué verdadera lástima debe ser sentirse abandonada.

Y en referencia a mi petición por más recurrencia ante las lágrimas, simplemente ha sido porque a veces pienso que somos nuestro propio ave fénix. Mojarnos las mejillas con agua que proviene de nosotrxs mismxs no puede tener otra función que la curativa, además está calentita, además acaricia, además hace cosquillas... Parece que el simple resbalar de una de estas nos haga recordar que estamos vivxs, y qué jodida maravilla.
                                                Imagen relacionada

GRACIAS, EQUIPO RETT.

miércoles, 9 de marzo de 2016

Aún incivilizados.

¿Por qué tenemos miedo al mar? Ni que nos hubiera traicionado. 
Más bien nosotros a él que nos aprovechamos de su temperatura y de todo lo que vive dentro de él. 
¿Por qué miedo a los tiburones? Quizá sean el ejército marino y por eso defienden su terreno.
¿Por qué miedo a las arañas? Si no hacen más que enseñarnos  a tejer.
¿Por qué miedo a leones y demás carnívoros que comen por sobrevivir? (Vaya, igual que nosotros)

Si lo pensamos bien, cada uno tiene su sitio en el planeta. Pero ya llegamos "las cabezas pensantes" a querer invadirnos unos a otros, quitarnos cachitos de vida. Y aún desconformes, también quitándoles trozos a los que sí tienen su sitio.

Uno de los mensajes más impactantes de lo que queda del muro de Berlín. (labio superior)

(Sobramos aquí.)
Hemos sido los últimos en llegar. Pero como no que remos reconocerlo, atacamos y lo queremos todo para nosotros. Y al mismo tiempo predicamos sobre el respeto
El planeta nos viene grande

No nos quejemos de ataques marinos ni terrestres. Es su sitio. Somos nosotros quienes tendríamos que llamar a la puerta y pedir permiso.

Homo. Ojalá Sapiens.

lunes, 2 de noviembre de 2015

Cuidado, que quiero pisarte los talones.

No es oro todo lo que reluce.
-Cambiamos de tono, tres y medio más arriba-
No es oro todo lo que la luce,
todo lo que la hace lucir,
porque hasta en un papel, dibujada a grafito me hace querer entrar en la mina.
Perdiendo razón de que la mina es ella.
No la pises, es de mala educación en un baile,
y no saldrías viva,
en llamas,
pero quizá no fuera tan malo,
pues me lo grabaría a fuego,
dejaríamos cenizas,
nos haríamos escuchar,
y me dejarías demostrar, que ni las manchas, ni los borrones, ni las cuentas nuevas me harán dejar de verte un tesoro.
Sóplate el polvo de encima, o deja que de eso me encargue yo,
Hemos dejado la huella, y hay suficiente para meter en un jarrón de flores, un beso en la frente y a dormir sobre la mesa de casa para siempre..
¿Es esto lo que no quieres?
Eso te pasa por luz.
                                              A ti, conciencia.

martes, 6 de octubre de 2015

Hasta entonces...

Hasta que en las noticias salgan por igual los deportes de chicas y de chicos,
hasta que deje de ser extraño una presidenta o una entrenadora deportiva,
hasta que en las portadas de los libros de ayudas para tareas del hogar no salgan sólo mujeres,
hasta que la RAE reconozca la desigualdad en multitud de significados de términos,
hasta que los obreros dejen de mirar mujeres pasar ni les griten "piropos",
hasta que dejen de ser sólo obreros,
hasta que los hombres dejen de ir sin camiseta por la calle en verano, o
hasta que nadie se asombre porque una mujer haga lo mismo,
hasta que todo el mundo entienda que la persona va por delante del género,
hasta que se deje de relacionar delicadeza y sensibilidad con mujer,
y fuerza y poder con hombre,
hasta que las hijas dejen de llamar sólo a mamá en mitad de la noche,
porque papá también vale,
hasta que se deje de utilizar plurales en masculino como genérico,
hasta que los juguetes de princesas puedan pedírselo de regalo los chicos sin temor a nadie,
hasta que las chicas puedan jugar al fútbol sin recibir insultos,
hasta que puedan hacerlo también sin ser tratadas como un amigo,
hasta que se deje de escuchar: "para ser chica, juega bien",
hasta que el periódico hable con las chicas de la contraportada,
y les convenza para dejar de seguir vendiendo su cuerpo de esa forma,
hasta que dejen de verse prostíbulos en mitad de carreteras con coches aparcados fuera,
hasta que las discotecas tengan el mismo precio para cada persona,
hasta que en los gimnasios no haya máquinas especiales para mujeres,
hasta que la palabra gay o maricón dejen de usarse con connotación negativa,
hasta que los propios hombres reconozcan que sí pueden controlar impulsos sexuales,
y dejarlos de utilizar como excusa de violación,
hasta que la mujer cobre tanto como un hombre por un mismo trabajo,
hasta que dejen de existir trabajos sexistas,
hasta que tan sólo nos diferenciemos por características físicas,

entonces... y sólo entonces... creeré en la humanidad con la misma esperanza que lo hizo Martin Luther King defendiendo la libertad y los derechos de su raza.

Now is the time,
We cannot be satisfied,

I have a dream today.

lunes, 17 de agosto de 2015

Amarillo chillón.

(Léase rápido y alterado)

Protestona. Sabelotodo. Quedabien. Inculta. Inmadura.        Imbécil.

Pero a mí no me calla la boca ni la cinta americana.
Soy cambiante, como las mareas.
Insuficiente, como el agua.
Crítica, como yo misma.
      Juro solemnemente que esto no es una travesura,
es real,
no me convence el sistema.

Y siempre he sido la abejita que en lugar de ir de amarillo y negro, iba de negro y amarillo.
Que levante la mano quien se quiera salvar,
digo yo
(ella tenía el pelo de mil colores).

Adivinos no somos nadie,
(y yo he nacido con el don evidente de dar por culo, trabajo y comederos de cabeza)
así que me siento libre de expresarme para que me escuchéis.

Acabo de llegar indignada de un viaje en el que me han hecho creer tener 7 años.
He vuelto convencida de que tengo criterio propio y doce años más,
de que a veces no me gusta nada dejarme llevar,
y que las ideas a la fuerza no entran ni "con un poco de azúcar de esa píldora".

Soy una florecita de color amarillo con espinas,
el chillón es porque me hago notar,
yo no me quejo en silencio.

 B o m b a    d e s a c t i v a d a.

sábado, 8 de agosto de 2015

Infiel decidida.

Y con la cabeza bien alta.
Me siento orgullosa y más, por serlo.
Sin ser adulta y ya en adulterio, qué bien se me da.

Las pecas por delante,
de frente,
los lunares debajo de los ojos son de personas bonitas.
No me odies. O sí, pero suavita.

Tranquila, respira.
No te dejo atrás, sois polos opuestos, y es por eso que no puedo quitaros el amor de encima a ninguna.

No sabes lo que sufro y, al mismo tiempo,
el morbo que me da meter a la otra debajo de la mesa para mirarla de reojo
mientras por encima te tengo a ti para que los demás no se extrañen.

Hablo, querido trocito de corazón,
de que te estoy siendo infiel con Poesía, sus versos no hacen más que acariciarse el pelo entre los dedos delante mía.
Tú ya me das tus enigmas,         mi pasión.
Pero a partir de ahora, sin tu permiso,
seré poliamor, como siempre quise.

Fisioterapia, nada irá por encima de ti, sólo te he buscado una compañera, tendrás que compartir cuarto con ella, dentro de mí.
Y ojalá a escondidas os enamoréis y me deis la suerte de veros cogidas de la mano por la calle.

Por ahora, tan sólo compartiréis casa calentita y segura. (Yo).
Os prometo muchas noches.

                           Larga vida.

miércoles, 8 de julio de 2015

Paralizar una guerra.

Precisamente hoy. Toque de erizo. Impresionada por pisar lugares de crueldad desmedida años atrás.

Número primo: sólo puede dividirse entre 1 y él mismo. En la plaza que hace memoria a los judíos fallecidos.

Y un beso que paraliza guerras. ¿Es mío?
Permíteme tu mano. Puede que sea una pista para elegir ese súper poder que cada persona querríamos tener. Puede que sea una guía para encontrar el mío. Ojalá lo fuera.

Capaz de paralizar guerras. Capaz de paralizar un caos. Paradójico, pues el caos lleva siendo mi bandera un tiempo, y creo que de por vida.

Ojalá alguien con poder de derretir guerras a besos. Podríamos intent...